El agujero de la capa de Ozono | Una historia de éxito

Hace poco me tope con un tweet que decía que el cambio climático son las mismas mentiras que el agujero de la capa de Ozono. ¿De repente se arregló solo? ¿Eran exagerados los avisos? ¿Eran mentira? Pues no. De hecho, la historia de como se arregló el problema de la capa de Ozono es muy inspiradora. Aunque hablé ya de ello en una semana en la newsletter creo que es buena idea tener la información también en formato artículo. Si alguien te hace estas preguntas solo tienes que mandárselo.

Esto fue lo que escribí en su día:

¿Qué pasó con el agujero de la capa de ozono?

¿Cuántas presentaciones sobre el agujero de la capa de ozono tuviste en Naturales? Yo creo que perdí la cuenta. Durante unos años era imposible no ir hablar del tema. Ahora parece cosa del pasado… porque lo es. En 3 años se aplicaron las soluciones. Se cumplió con el plan a corto, medio y largo plazo. En 3 años la humanidad fue capaz de frenar esta enorme amenaza. Hoy podemos echar la vista atrás y encontrar los 3 puntos clave de este caso de éxito:

Un discurso uniforme de credibilidad y legitimidad

Desde el primeromomento las organizaciones internacionales se coordinaron para mandar un mensaje conjunto. Detectaron el problema. Explicaron los riesgos. Animaron para conseguir los cambios necesarios. Hay que decir que la situación era mucho más fácil que con el cambio climático. El agujero se formó por el uso de los CFC, un gas que llevaba poco tiempo en el mercado. En seguida se notaron los efectos. Cientos de periódicos hacían reportajes de trabajadores que de repente tenían lesiones muy preocupantes en la piel.

Seguro que había negacionistas también en aquel momento, pero no hacía falta un master en estadística para explicar que lo que estaba pasando no era normal. Para la mayoría era un problema en la distancia, eso sí, un problema muy serio.

Se aplicó un marco legal común para todos los países

El Protocolo de Montreal. Una versión útil del Acuerdo de Paris. Los países acordaron dejar de usar por completo los CFC. Se aplicó un plan progresivo, cada año se reducía el uso máximo permitido. También se aplicó justicia social. Según las capacidades de desarrollo de cada país en ese momento, se le aportó más o menos flexibilidad. Lo cierto es que muchos países considerados subdesarrollados consiguieron eliminar el uso de CFC antes de lo pactado.

El desarrollo tecnológico también fue esencial

Creo que a nadie le sorprenderá saber que desde el principio el mayor obstáculo fueron las empresas que fabricaban y vendían CFC. ¿Qué pasó con ellas? Desarrollaron un gas alternativo. Así el lobby químico dejó de presionar y se consiguió aprobar el Protocolo de Montreal. Yo no les daría ninguna medalla por altruismo o sostenibilidad, pero lo cierto es que estas tecnologías fueron claves.

Bueno. Pues ahora viene lo difícil. ¿Cómo aplicamos esto a la crisis climática? Sin duda es un problema mucho más complejo. Sin embargo, también han habido fallos por parte de la sociedad. Así que estas serían mis 3 propuestas:

La ONU y la OMS deben trabajar en conjunto

Las mismas emisiones que calientan el planeta acaban con nuestros pulmones. La misma carne roja cancerígena es la que más metano emite. Durante demasiado tiempo la OMS y la ONU han trabajo por separado. Esto debe cambiar. Es el momento de desarrollar análisis conjuntos. Deben aprobar medidas que nos aporte tanto salud como sostenibilidad.

Un ejemplo del estudio conjunto de dietas según si son sostenibles y saludables. Aquí puedes conocer la base de la alimentación sostenible.

Acuerdos jurídicos vinculantes

Las medidas no pueden seguir siendo recomendaciones. Tienen que acordarse y cumplirse. Personalmente no entiendo como la UE sigue retrasando continuamente la multa por niveles de contaminación en Madrid. Obviamente se pagaría con nuestros impuestos, pero creo que sería la única forma que la alcaldía actual espabilase. O quizás espabilaríamos la ciudadanía y habría un efecto en las elecciones.

Quizás necesitamos carne vegetal de… la industria cárnica

¿Cómo conseguimos que las industrias más contaminantes dejen de hacer lobby? Lo mejor sería que directamente no tuviesen ese poder. Pero lo tienen. Por ver un caso en concreto: Danone. Desde que compró Alpro está invirtiendo enormemente en sacar productos veganos. Es más, está reconvirtiendo fábricas. Sin que se pierda ningún trabajo de la fábrica, pasan a usar avena en vez de leche de vaca. Claramente los ganaderos están molesto. Aunque me encanten muchísimos proyecto locales y sostenibles no puedo evitar preguntarme si necesitamos estos cambios a gran escala para realmente cumplir con los objetivos de emisiones.

¿Conocías este caso? ¿Añadirías algo a mi análisis? Me encantaría que me contestes al email con tu opinión. También se lo puedes reenviar a quien creas que le puede interesar.

Gracias por formar parte de esta comunidad

Un saludo,

Bárbara

¿Te ha gustado? Entonces seguro que disfrutas de apuntarte a la newsletter gratuita