Cocina Sostenible | Básicos Zero Waste (I)
Seguimos avanzando y reconvirtiendo nuestro hogar. Sin duda la cocina es un punto clave. Una vez más nos vamos a centrar no solo en los cambios más efectivos, sino también en los que nos hacen ahorrar. La doble motivación no nos viene nada mal.
Primero de todo: nos la han colado con el papel de cocina. Una cocina zero waste no es solamente evitar el plástico. Talar bosques continuamente nunca será más sostenible que lavar servilletas de tela. Eso sin contar que en un vertedero el papel se convierte en metano. Así que si no aún no tienes trapos de tela es el momento de comprar un par.
Truco para que tu familia deje de usar tanto papel de cocina: ponlo a la vista. Muchas veces usamos papel de cocina solamente por estar más cerca. Cuelga del horno los trapos, si te piden papel dañes un trapo, al poner la mesa saca las servilletas. No siempre se convence con palabras. Simplemente aplica pequeños cambios en el orden de tu cocina para que lo más natural y fácil sea coger la opción reutilizable.
Del trapo pasamos a la bayeta. En casi todas las casas está la clásica bayeta amarilla multiusos. Pues tengo una mala noticia, está hecha hecha 100% de plástico, cada vez que la usamos libera microplásticos por todas partes y la mayoría no se pueden reciclar. ¿Qué alternativas tenemos? Una bayeta clásica de celulosa. No libera microplásticos y cuando están muy gastadas se pueden compostar. Un aviso, las bayetas de celulosa secas son duras, al mojarse ya son flexibles.
Quizás ya hayas adivinado que los famosos estropajos amarillos son también 100% plástico. Quiero que analicemos una táctica de marketing. Un día llego mi padre con un pack de 3 enganchados con cartón y me dijo: “Mira Bárbara, sin plástico”. Alucinada le dije que el estropajo en si es 100% plástico. ¿Adivinas que me contestó? “¿Pero no son esponjas?”. Muchas marcas han cogido nombres con un sonido parecido a “esponja” para que al gente asuma que su producto es esponja natural. Esta es una táctica de greenwashing muy común.
La verdad es que hay muchísimas opciones de estropajos zero waste. Mi favorito es el estropajo de luffa. No solo no está hecho de plástico sino que la luffa es una planta que ya crece con esta textura de estropajo. Es decir, en vez de gastar energía en producir el estropajo la planta fija carbono mientras lo creo. Y cuando se gasta se tira al orgánico cerrando el ciclo. Lo adoro. Sin embargo, hay personas, como mi madre, a las que esta textura les parece incomoda. En este caso los cepillos de platos suelen ser la mejor opción.
Junto con la limpieza el punto más clave en la cocina sin duda es la comida. Vidrio, vidrio, vidrio. Realmente esto es todo lo que tengo que decir, pero bueno, vamos a explicarnos un poco. Cómo guardamos la comida es clave para la seguridad alimentaria. El vidrio es el mejor material porque no se estropea con el tiempo. No se ralla, no coge colores extraños, no libera ninguna sustancia al calentarse, etc. Además es muy versátil.
Si estás reduciendo tu consumo de plástico sin duda compraras más comida en tarros de vidrio que puedes reutilizar. Es un hábito para una cocina zero waste muy común. Por si acaso tienes una zona de despensa visible y te gustaría tener tarros a juego, te recomiendo estos.
También me gustan mucho las fiambreras de metal. Sobretodo me gustan por su versatilidad. Las uso como bandejas del horno y puedo calentar las sobras directamente en el microondas. Eso sí, no tires envases de plástico en buen estado.
Aunque la compra no sea directamente la cocina, sin duda está muy relacionado. Siempre que puedas utiliza una bolsa reutilizable. Sí para comprar la fruta y el arroz también. Nos hemos acostumbrado a reutilizar la bolsa grande de la compra, pero seguimos usando bolsas de un solo uso para las peras. Cambiar el hábito es más fácil de lo que parece. Solo necesitas comprar un pack de bolsas y guardarlo en el carrito de la compra.
De hecho, mi padre tiene un pack de bolsas en el carrito y otro en el maletero. Los domingos cuando vuelve de jugar al tenis intenta pasar por el mercado así que se asegura de tener las bolsas a mano. Póntelo fácil. Solamente hay que tenerlas cerca.
Por último quiero mencionar el tapete de silicona para el horno. Es una versión reutilizable del papel vegetal. Al igual que con las servilletas, aunque no sea plástico, no tiene sentido gastar papel (y dinero) continuamente. Según cuanto utilices el horno sería un cambio esencial o para más adelante. Quería incluirlo en la sección de básicos porque puede ayudar a ahorrar bastante dinero. Ahorramos en papel de horno y en aceite para engrasar la bandeja. Para mi es imprescindible. Y sí, se puede lavar en el lavavajillas.
¿Qué te ha parecido esta recopilación de básicos para una cocina zero waste? ¿Has encontrado algo que no conocías? Si ya tienes una cocina bastante sostenible, ¿cómo llevas el baño zero waste?
Te leo en comentarios.
Un saludo,
Bárbara